Hola! Soy San quien se encuentra detrás de este proyecto que me tiene muy entusiasmada .
Dra. Sandra Mandón, Saber Cuidar tu Piel es un sueño que traigo conmigo desde que tengo memoria.
Pero te cuento un poco de mi historia...
Nací en Granadero Baigorria, una ciudad a las afueras de Rosario.
A los 21 años me independicé y me vine a vivir a Rosario sola siguiendo mis sueños y deseos de estudiar y prepararme.
Desde que era muy chiquita me sentí atraída por ese mundo mágico que encierran los cosméticos. Recuerdo el cisne suave con ese característico aroma a talco que usaba mi abuela, la fragancia de las cremas que usaba mi mamá. Esas texturas suaves, esas fragancias que te envuelven y te transportan a un mejor lugar.
Toda mi vida estuvo siempre rodeada de libros, amo estudiar, aprender, superarme, tuve que atravesar por muchos obstáculos, pero siempre con la certeza de que llegaría el día en que mis sueños se hicieran realidad.
Desde que tengo memoria disfruto de cuidar de mi piel y cuidar la piel de los demás, comencé como vendedora de cremas por catálogos, entre tantos trabajos por los que incursioné para ganarme la vida, y seguir estudiando.
Un día me di cuenta que no sabía nada de la piel y ví que no tenía las respuestas para darles a mis clientas en aquel entonces. Dejé de vender y comecé a estudiar.
Me forme como cosmetóloga, luego cosmiatra en una escuela de la ciudad de Rosario, hice muchos cursos y perfeccionamientos y al mismo tiempo trabajaba llevando la belleza al domicilio de mis primeras clientas, a las que ahora si podía darles respuestas porque tenía el conocimiento, y eso se volvió en algo muy gratificante para mí.
Luego trabaje en diferentes lugares, peluquerías y después alquile un espacio debajo de una boutique donde tuve mi primer espacio. Y así seguí estudiando, cuando ya no quedaba nada que aprender en rosario empecé a viajar y hacer cursos en buenos aires.
Hasta que un día me dije quiero ser medica de la piel, y me puse a estudiar medicina, fui cursando la carrera y trabajando al mismo tiempo, puse el consultorio en mi casa para aprovechar el tiempo y así entre cremas y libros fui abriéndome paso en esta carrera universitaria, que muchas veces me sacó lagrimas ya que la meta se veía tan lejana en algunos momentos. Pero logre vencerme a mí misma y un día llegue y seguí un poco más haciendo mi especialidad.
Y así soy yo alguien que disfruta de lo que hace, que se abrazó con pasión a sus sueños y deseos y los está haciendo realidad.
La felicidad que siento al ver como los rostros se van transformando, como las personas aprenden a cuidarse y valorarse a sí mismas desde la simplicidad y el arte de colocarse una buena crema. El brindarte una caricia con un cosmético, dejar que su fragancia, su textura, que vehiculiza un activo que tu piel necesita para verse mejor, para que te sientas segura, linda, capaz de enfrentar tu día de una mejor manera, son las cosas que me llenan el alma y me hacen despertar cada día llena de alegría y ganas por verte cruzar la puerta de mi espacio para encontrarnos y acompañarte.
